En 1981, una de las principales causas de muerte de nuestro tiempo irrumpió en la escena mundial. La nueva enfermedad se denominó síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Su causa, el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), se identificó en 1983. Se propaga fundamentalmente a través del contacto sexual sin protección, el uso compartido de jeringas, así como a través de transfusiones de sangre contaminadas
De todos los casos notificados de SIDA desde el año 1983 a la fecha, el 80% pertenece al sexo masculino y el 20% al sexo femenino. La mayoría de casos de SIDA se concentra entre jóvenes y adultos jóvenes en edad productiva (25 y 35 años). Se ha estimado que entre 11.400-20.200 jóvenes (15-34 años) viven con VIH, pero solamente el 55% por ciento de ellos cuentan con el acceso al conocimiento, información y educación sobre el VIH y sobre cómo protegerse del riesgo de contraerlo.
Debido al alarmante ascenso de contagiados y fallecidos a causa de esta enfermedad que supone una crisis mundial y uno de los mayores desafíos de este siglo para los distintos países del mundo así como para organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud y la iglesia católica también han tomado cartas en el asunto tomando un importante cambio que flexibiliza una de las posturas más polémicas del Vaticano sobre formas de contener la enfermedad en el nuevo libro de el Papa Benedicto XVI refiere: Usar condones en algunos casos podría justificarse para evitar la propagación del Sida
El SIDA es más que un problema de salud en tanto se mete y tiene efectos en cada ámbito de la vida generando miedo, rechazo, negación, discriminación y estigma pero a mejor manera de evitar esta enfermedad es tener una vida ordenada, además de prevenir y estar informados como:
- Vivir con VIH no es lo mismo que tener sida. El sida (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) es la etapa final de la infección con VIH. Cuando la cantidad de virus crece y las defensas del cuerpo ya no responden.
- El VIH sólo se transmite de tres maneras: 1. Relaciones sexuales vaginales, anales y orales sin condón; 2. Jeringas contaminadas o transfusiones de sangre con virus; 3. De una madre con VIH a su bebé en el embarazo, el parto o al darle pecho.
- El VIH no se transmite por: dar la mano, abrazar o jugar con una persona con VIH. Tampoco por compartir su ropa, alimentos, habitación, baño, cama. Ni mediante picaduras de insectos
- Las ITS (Infecciones de Transmisión Sexual), más conocidas como venéreas: la gonorrea, la sífilis, el chancro, etc. son una puerta de entrada para el VIH.
- La discriminación y el estigma contra las personas con VIH y sida constituye una violación contra los derechos humanos y pone en peligro la salud pública. Las personas con VIH continúan su vida: estudian, trabajan, sacan adelante a su familia y a su comunidad. Son personas con los mismos derechos y responsabilidades y merecen nuestro respeto, apoyo y solidaridad. La discriminación puede hacer más daño que el VIH.
- El VIH es asunto de todos.
- María Cristina Pinto Laurel
No hay comentarios:
Publicar un comentario