VEITINUEVE AÑOS DE CULTURA VILLARREALINA
La cultura en nuestro país, en ocasiones no se difunde como quisiéramos. Por eso es tarea del estado y de sus instituciones públicas crear e impulsar actividades culturales que preserven y revaloren nuestras características artísticas que nos hacen un país único en el mundo.
Con la creación del Ministerio de cultura, a cargo del antropólogo Juan Ossio Cuña, por parte del ejecutivo, se busca que el Perú se desarrolle como país de grandes expresiones artísticas y se realicen más actividades culturales.
En este marco las universidades son focos de intercambio de conocimientos y sobre todo de cultura, como de experiencias humanas. Por eso es importante su colaboración en este ámbito. Donde cabe resaltar que la Universidad Nacional Federico Villarreal por medio de su Centro Cultural, acaba de cumplir veintinueve años de ser creado y cumplir una labor promotora de proyectos culturales para sus estudiantes y público en general.
El Centro Cultural Federico Villarreal nace como una organización de vanguardia para favorecer la difusión de la cultura nacional en todos los niveles de nuestra sociedad, donde se presenta como una alternativa de cooperación cultural que favorece el intercambio de experiencias y puntos de vista de profesionales y entendidos en el campo de la cultura social.
Cuenta con cincuenta y cuatro tallares donde resaltan la práctica de danzas, bailes, música, canto, artes plásticas, arte dramático, etc. Donde se parte hacia un mismo objetivo, el desarrollo humano y social, sostenible y participativo, el cual fomente la cultura como dialogo de nuestros pueblos.
El CCFV tiene como fin, convertirse en espacio de convergencia de las diferentes manifestaciones culturales tanto internacionales como peruanas, donde artistas, intelectuales y público en general encuentren un espacio para la creación y la reflexión.
Como el CCFV hay muchos centros que tienen una función importante en el marco cultural, pero también parte de nosotros practicar actividades artísticas, pero no como una obligación sino como una manera de seguir descubriendo las bondades maravillosas que tiene nuestro país y que nos puede ofrecer.
Por: Holler Huincho y Evelyn Mora
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