Mientras algunas jovencitas piensan en su grupo de música favorito, en ropa de moda o la fiesta de quince años y se preparan para iniciar una nueva etapa en su vida adolescente, otras chicas de cualquier nivel socio económico y educativo ven frustrado su futuro a consecuencia de un embarazo no planificado.
La falta de información, relaciones sexuales sin protección, inadecuada educación sexual, intoxicación por drogas y violación son -entre otras- las causas del embarazo en edad adolescente.
Según un estudio realizado por Pathfinder, el 57 por ciento de mujeres entre 15 y 19 años (casados y solteras) tienen embarazos no deseados, mientras que el 90% de niñas entre 12 a 16 años esperan un bebé a consecuencia de una violación.
Los embarazos en adolescentes se han convertido en un serio problema para el país. Actualmente el 13.7% de jovencitas a nivel nacional están embarazadas o ya son madres, lo cual significa un preocupante incremento en relación a años anteriores, informó el Ministerio de Salud (MINSA).
Según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES 2009), de las 5 millones 800 mil adolescentes que hay en el país, unas 800 mil están gestando.
De acuerdo al MINSA, el 13.1% del total de muertes maternas en el año 2009 se dio en madres adolescentes, ya que éstas optaron por el aborto clandestino.
En el año 2006 el 12,2 % de las adolescentes estaba embarazada o ya era madre, y si le sorprende esta cifra, en el año 2009 la estadística se incremento a un 14% de acuerdo al informe del Ministerio de salud y el Instituto Nacional de Estadística (INEI).
Un embarazo a tan temprana etapa modifica y altera el proyecto de vida de las adolescentes, además de poner en riesgo la salud de la madre y del hijo. Generando un problema social que va en aumento.
Deserción escolar, nivel de educación bajo, ingresos inferiores de por vida y abandono de la vida social son algunas de las consecuencias de un embarazo en la etapa de la adolescencia. Y desde el aspecto físico y de la salud, la gestación en jovencitas ocasiona más abortos, bebés muertos al nacer o problemas congénitos en los pequeñitos.
La comunicación y la información clara, sin rodeos o tabúes ayudarán significativamente en prevenir embarazos no deseados o no planificados en la adolescencia.
Por tanto el gobierno debería tomar medidas para poder contrarrestar el embarazo adolescente aplicando estrategias de comunicación y salud pública. Asimismo garantizando que estas jovencitas tengan una mejor calidad de vida y acceso a la educación.
Grupo 1
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