La inseguridad ciudadana no solo esta en las calles, sino también en los taxis. A la semana se registran diez robos abordo de un taxi. La informalidad que existe en estos transportes urbanos atenta contra las normas de seguridad y la tranquilidad ciudadana.
¿Taxis informales?. Cualquier persona puede brindar el servicio de taxi, basta contar con un vehículo, poner el letrero "TAXI" y salir a la calle. Nadie responde, hay poco control y las denuncias por robos o intentos de violación van en aumento. Ahora para subirse a un taxi hay que pensarlo más de dos veces.
Existe falsos taxistas denominados “peperos”, que suele adormecer a sus víctimas con un poderoso somnífero, lo cual le facilita desvalijarlas mientras dura su efecto. Su cometido lo logra ofreciendo un trago, un caramelo o algo de comer al pasajero, aunque también se han reportado casos en los que se denuncia el uso disimulado de un spray y el de polvo esparcido en un periódico que se entrega al pasajero.
Algunos delincuentes actúan con un cómplice escondido en la maletera, el cual saldrá en el momento oportuno para amedrentar a la víctima. Tiene una variante, que es la de parar en una esquina y permitir que suban uno o más compinches. Esto supone muchas veces el secuestro al paso de la víctima durante horas mientras vacían sus tarjetas de crédito o de débito.
Hay otros falsos taxistas violentos, los que no dudan en utilizar una pistola, un cuchillo u otra arma contra su pasajero para que le entregue todas sus pertenencias. Esto caso es muy recurrente.
Antes subir a un taxi fíjese bien en la parte trasera del vehículo. Si toma un taxi solo súbase en la parte trasera del chófer. Si el taxis habla por celular, escuche la conversación, puede que intente coordinar con su compinche. La mayoría de los taxistas falsos esperan a sus victimas en las puertas de los centros comerciales. cines, cajeros y bancos.
Aquí una muestra de la inseguridad en los taxis.
¿Y tu has sido victima de estos taxistas falsos?
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