Hamburguesas, nuggets, salchipapas, etc; son exquisitos platillos que encontramos en las tiendas de fast food más conocidas del Perú y del mundo para la mayoría de paladares a pesar que sabemos de su elevado grado de calorías dañino para nuestra salud. Sin embargo hay otros factores que hacen de estos productos altamente nocivos, ¿sabe usted cuáles son?
El alto nivel de grasa que estos alimentos poseen produce obesidad y problemas cardíacos, pero el problema no se resume al alto nivel calórico, como en los conocidos nuggets, cuya elaboración no es tan natural y va dirigido principalmente hacia los niños.
Un equipo de investigadores de National Geographic acudieron a una fábrica que abastece de productos como hamburguesas y nuggets a las principales Fast Food de EEUU. En aquel reportaje se muestra a base de qué están elaborados los nuggets.
Los restos de pollo, huesos y pellejo son puestos en una batidora industrial y como esta masa puede poseer bacterias, es roseada con amoníaco para purificarla. Finalmente, se le agrega colorantes y saborizantes artificiales a fin de darle el gusto casi natural que cada uno de nosotros disfruta en el restaurante.
A continuación les muestro otro video donde un sujeto recrea la preparación de los mismos nuggets, pero esta vez de manera casera a fin de que los niños puedan saber la real procedencia de su plato favorito.
Los sedimentos de los huesos del pollo dentro de nuestro organismo pueden causar otros múltiples problemas más allá de la obesidad. Si se conglomeran pueden generar cálculos en los riñones o un coágulo sanguíneo. Asimismo, el amoníaco puede generar problemas cancerosos con el paso del tiempo.
La obesidad ha sido declarada una enfermedad de importancia nacional en EEUU y se ha pedido a las Fast food tener control en los insumos que usan para la preparación de sus productos. En el Perú, Digesa es la organización encargada de velar por la calidad de los productos alimenticios; a pesar de este labor siguen comercializándose embutidos de dudosa procedencia en los principales mercados de Lima y provincias.
Queda a criterio de ustedes, queridos lectores, la decisión de seguir consumiendo este tipo de alimentos dar un paso al costado y apostar con un tipo de nutrición más saludable. Somos nosotros mismos los encargados de fiscalizar la calidad de los alimentos que nosotros y nuestros hijos consumimos.
Por: Fabrizio Solano
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