Ojos que si ven

DE AYER Y HOY

       Cuantos de los lectores no han gozado alguna vez con los programas televisivos más vistas, jocosas y divertidas de los años 80`, como “Trampolín a la Fama”, “Aló Guisela”, entre otros. Guisela Valcárcel conductora del programa “Aló Guisela” denominada “la reina del mediodía”, contemplo las pantallas con un divertido programa para toda la familia.

  

Augusto Ferrando en su programa "Trampolín a la Fama"



Por su lado, Augusto Ferrando, conductor del programa “Trampolín a la fama”, cazador de talentos, con un olfato agudo para hallar a  estrellas de la música y la comedia, supo ganarse al público. Ferrando supo darle al pueblo no solo premios, sino también frases que se incrustaron en el léxico popular como "un comercial y regreso". Basta pronunciarlas para que salte su imponente rostro en nuestra mente.

Hoy a 25 años después, el tipo de programa que lidera las pantallas son los ‘reality’ una fórmula de ganar más dinero que hoy emergen, pareciera que en los últimos tiempos no se puede hablar de un programa exitoso en la televisión peruana, si es que este no es del formato de ‘reality’ show’. Este subgénero del recordado talk show, ha desplazado a lo que fue hasta hace poco el boom en la pantalla chica local: las miniseries, producciones locales que emergieron en años pasados. Ahora la receta ya no se basa en temáticas, si no en un explosivo cóctel de personajes que juntos son dinamita o lo que es lo mismo, rating puro. Que no solo buscan ganar raiting sino buscan el lucro.

 

“Bailando por un sueño", en el programa de
Guisela Valcarcel "El Show de los Sueños"



Empecemos con Gisela: luego de un auspicioso debut en Panamericana con la versión local de “Bailando por un sueño”, la “Señito” ha conquistado los sábados y llevado su formato hasta América TV. Gracias al indiscutible ráting obtenido, donde figuras faranduleras, héroes bailan o tratan de hacerlo para conseguir el sueño de su soñador o pareja.

Su principal competidor es, curiosamente, un programa de la misma casa. “Habacilar”, conducido por Raúl Romero, que desde este año utiliza la misma fórmula: “Amigos y rivales”, con la diferencia de que esta vez solo participan famosos identificados con el público adolescente. No hay sueños que cumplir y sí un jugoso premio por el que vale la pena competir.

Con los berrinches, enfados y reclamos de los concursantes, “Amigos y rivales” ha logrado copar tantas portadas como “El gran show”, y no sería exagerado afirmar que la secuencia goza, hoy por hoy, de más popularidad que el resto del propio programa que lo contiene.

Ni la propia Magaly Medina, otra reina del ráting diario sin discusión, ha evitado caer a las bondades marketeras del formato de moda. “El gran chongo” surgió a modo de burla al programa de la Valcárcel, pero con el mismo formato. ¿Qué vendrá mañana?.

Por: Nadia Chávez Carhuancho Maybel